domingo, 29 de julio de 2012

Vejer: algo más que 4 o 5 cuestas

Este pueblo blanco está situado en la costa Atlántica de Andalucía, al sur de la provincia de Cádiz. Proveniente del viejo Al-Andalus combina costa e interior en tan solo 9 km. y se encuentra sobre una loma a unos 200 metros de altura, por lo encontramos numerosos senderos de inclinación suficiente para poder realizar un adecuado entrenamiento con cuestas. Algunos de sus caminos discurren por una antigua calzada romana, lo que lo hace especialmente interesante para entrenar descensos técnicos sorteando adoquines, piedras, arbustos... Paralelo al pueblo y si atravesamoa la carretera N-340 también encontramos lugares de interés, donde se puede combinar entreno con lugares de encanto y maravillosas vistas. Así tenemos zonas como "La Muela", "Santa Lucía" o "El cerro del Abejaruco".

Pero pasear por sus calles es hacerlo por un pueblo con grandes e importantes influencias de la época musulmana. Desde su altura se divisaba la costa marroquí y la costa gaditana, de ahí su importancia estratégica. Por sus calles estrechas, arquitectura árabe y edificios de un blanco inmaculado, Vejer fue declarado por su belleza como monumento nacional en 1978 y conjunto histórico artístico en 1976, y de sus monumentos debemos destacar tanto el Castillo marroquí como la Iglesia Gótica, instalación que se construyó sobre una mezquita.También destacan las murallas que rodean gran parte del pueblo y que dan muestra de un pasado esplendoroso desde un punto de vista militar. En este sentido, hay que recordar que en el paleolítico ya estuvo poblado y en la edad de bronce fueron levantadas las primeras fortificaciones del lugar.

Pulisa

lunes, 16 de julio de 2012

III Sierra Nevada Mountain Festival

Dos nocturnis (ppnz y pulisa) partimos el viernes por la tarde a tierras granadinas para participar en el III Sierra Nevada Mountain Festival. Al llegar a Granada hicimos una parada técnica de rigor en "Bodegas Castañeda"; bar típico donde los haya, rodeado de barriles de vino y adornos taurinos, donde degustamos su magnífica tabla fría; a base de jamón, chacinas, quesos, patés…, todo riquísimo. De postre un "calicasa", especie de vermouth mezclado con diversos tipos de vinos: impresionante.  De allí tiramos para Sierra Nevada, donde saludamos a boticario (nocturnis también) y recogimos a Bernardo para acomodarnos en el apartamento, por cierto precioso.

El sábado por la mañana se disputaba el kilómetro vertical, unas carrera de algo menos de 5 km con 1 km de desnivel positivo. Ppnz y pulisa no corríamos esa prueba, así que fuimos en coche hasta "Hoya de la Mora" y desde allí comenzamos a subir hasta la meta, cerca del Veleta. Al final llegamos a la par de los primeros clasificados e hicimos sin pensar 700 m. vertical. Allí vimos llegar a meta a Fali el coleta, Bernardo y boticario, todos muy bien. Luego, comenzamos de nuevo una bajada técnica de 700 m. de desnivel negativo hacia el coche, aunque antes pulisa tuvo que hacer una parada para poner un fax, como es habitual... Al final hicimos un entreno magnífico para aclimatarnos y acometer con confianza la prueba del día siguiente.

Por la tarde relax en el apartamento, conferencia bastante interesante de Mark Steven y Fali Coleta, charla técnica sobre la carrera y cena tranquila, escuchando música chillout, en la plaza de Pradollano. Antes de acostarnos pasamos por una pequeña discoteca donde solo estábamos nosotros tres y el camarero, lo que nos permitió escuchar música a la carta mientras nos bebimos unos cubatillas.


Al día siguiente se disputaba la carrera por montaña de 21 km, con control a las 8 de la mañana y salida a las 8,30 h. Los bares de la zona estaban cerrados, lo que nos obligó a salir sin desayunar. Para colmo nada más producirse la salida nos meten por unas pistas negras de esquí, denominadas así por su peligrosidad y extrema pendiente, donde hay que subir desde los 2200 m. hasta los 2700 m. en apenas 2 km. Subir por esas cuestas en frío y a esa altitud es una de las experiencias más fatigosas que he experimentado jamás en mi vida. Luego comienza un suave paseo entre ligeramente ascendente y descendente para de nuevo comenzar a subir hasta el radiotelescopio y desde ahí un ligero descenso hasta llegar a la zona de la laguna, sin duda un paraje espectacular. Desde ese punto comienza un fuerte ascenso hasta el refugio de La Carihuela, cerca ya del Veleta, a 3300 m. de altitud, y de nuevo un fuerte y rápido descenso hasta Borreguiles. De nuevo un fuerte ascenso hasta uno de los remontes del telesilla, en la pista que conduce al Veleta, y desde ahí bajada muy rápida y técnica de nuevo hasta Borreguiles. Ya solo faltan un par de pequeños repechos y bajada por una larga pista forestal zigzagueante hasta meta. Al final, aunque decían 21 km, el GPS de Fali Coleta marcó casi 23 km y 5.300 m. de desnivel acumulado. Una carrera exigente, muy técnica y de pura montaña. Todos terminamos bastante bien, con tiempos entre 3 h 58 m y 4 h 29 m, quedando en 7ª posición por equipos en el campeonato nacional de CxM. En definitiva, un fin de semana emocionante y cargado de buenas sensaciones, salvo el desplante protagonizado por romorgo que nos dejó tirados con premeditación y alevosía y no hizo acto de presencia a pesar de estar inscrito en la prueba. A ver con qué garantías termina el CCC del Mont-Blanc en agosto…


Pulisa

sábado, 7 de julio de 2012

En verano... ¡montaña!

Podemos aprovechar los meses de verano para realizar entrenamientos por la montaña, ya que con ello se combina el trabajo de resistencia con el de potencia muscular. Las subidas cortas de mucha pendiente requieren un esfuerzo constante, de ahí que el gasto energético y el consumo de oxígeno sea mayor que en la carrera en llano, favoreciendo nuestra potencia aeróbica máxima. En cuanto a las subidas largas de inclinación suave o media, el trabajo predominante será el de fuerza, sirviendo así para reforzar el efecto de la fatiga muscular. En las bajadas largas se trabaja más la potencia del cuadriceps y si lo hacemos con zancadas amplias lo hacen también otros músculos que intervienen activamente en la propiocepción, mejorando así la coordinación intramuscular. Es decir, aprenderemos a ser más eficaces en la bajadas, haciéndolas más rápidas y más seguras; con mayor equilibrio y control y menor riesgo de padecer una caída.

Sin embargo, debes tener en cuenta que te sentirás más cansado de lo habitual, que las sensaciones serán peores y que las intensidades serán inferiores. Otra dificultad es que resulta muy difícil llevar una progresión en los ritmos, ya que las dificultades orográficas no lo permiten. Por ello los ritmos deben adaptarse constantemente, con lo que la velocidad de carrera sufrirá variaciones importantes. En cualquier caso, la dificultad del terreno y la variedad de inclinaciones y tipos de suelo que tenemos en la montaña nos permiten mejorar la resistencia y la potencia muscular, que son los puntos débiles de los corredores en este tipo de pruebas.
Pulisa